Todas las tecnologías de impresión 3D tienen un fin en común, el cual es crear piezas o modelos en 3D. Todas estas tecnologías crean piezas a través de capas, pero cada una tiene un proceso diferente y elegir entre ellas puede ser complicado.
En seguida, se comentará mas acerca de los tres procesos de impresión 3D de plástico más utilizados: Modelado por deposición fundida (FDM), Estereolitografía (SLA), Sinterización selectiva por láser (SLS).
MODELADO POR DEPOSICIÓN FUNDIDA (FDM)
La tecnología FDM es la más común en el mundo de la impresión 3D, sobre todo la más utilizada por los aficionados que se adentran en este tipo de impresión. Es de las impresoras más adquiridas puesto que, por lo general, tiene un precio bastante accesible y es muy sencilla de manejar.
La técnica que realiza FDM es adecuada para piezas simples, así como prototipos y piezas que podrían ser mecanizadas. En comparación con las tecnologías de SLA y SLS la precisión en FDM es muy baja, por lo tanto, no es la más indicada para imprimir diseños con características complejas. Debido a esto, el acabado superficial es de mala calidad en las piezas impresas por FDM y para obtener mejores resultados es necesario realizar algún pulido químico o mecánico.
Para esta tecnología es necesario el uso de soportes ya sean creados con el mismo material o de un material que sea soluble, el cual será más sencillo de retirar y se podrá lograr un mejor acabado.
ESTEREOLITOGRAFÍA (SLA)
La estereolitografía es la primera tecnología de impresión 3D inventada en 1983, a través de los años se ha ido desarrollando a nivel de usuario, haciéndola más accesible y con una impresión más rápida.
La estereolitografía brinda una gran precisión y alta resolución en sus impresiones, con superficies muy suaves y con mucho detalle, por eso se utilizan regularmente en joyería y odontología cosmética para creación de moldes. Los materiales para SLA se han desarrollado demasiado creando resinas con una extensa gama de propiedades ópticas, mecánicas y térmicas.
Un inconveniente con esta tecnología es que después de haber sido impresa la pieza se debe sumergir en un disolvente especial y en algunas ocasiones es necesario meter la pieza en un horno UV para finalizar el proceso de curado.
SLA es indicada para prototipos altamente detallados que requieren tolerancias y superficies lisas, como moldes, patrones y piezas funcionales. SLA ofrece una amplia variedad de aplicaciones funcionales.
SINTERIZACIÓN SELECTIVA POR LÁSER (SLS)
La sinterización selectiva por láser es la más utilizada para aplicaciones industriales, ya que tiene la habilidad de imprimir piezas resistentes y funcionales.
En este proceso no es necesario el uso de soporte como en SLA y FDM, puesto que lo que hace es poner primero la capa y después sinterizarla. Esto hace que las piezas sean muy precisas y sus acabados sean muy finos. SLS es apta para modelos con geometrías complejas, entalladuras, características interiores y paredes delgadas.
El material utilizado en SLS es el nylon, el cual es un material que tiene excelentes propiedades mecánicas, es ligero, fuerte y flexible.
Cada una de estas tecnologías tienen sus ventajas y desventajas, y son adecuadas para diferentes aplicaciones. En la siguiente tabla se comparan algunos de los aspectos clave dentro de esta industria.
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